¿Ácido hialurónico para el pelo? El último tratamiento de belleza para tu cabello

Los productos con ácido hialurónico son muy conocidos por sus beneficios para la piel, pero te sorprenderá saber lo que puede hacer este tratamiento a nivel capilar.

El tratamiento con ácido hialurónico para el pelo es un proceso orientado a conseguir un cabello suave y con más brillo. Es una forma ideal de acabar con el encrespamiento y, aunque no se cataloga como un tratamiento de alisado capilar, podemos asegurar que el pelo queda mucho más liso y controlado después de varios tratamientos en peluquería.

La clave está en el alto nivel de hidratación y nutrición que se consigue en el cabello. Se trata de un tratamiento de belleza muy eficaz por las propiedades que tiene el ácido hialurónico a nivel molecular: es una proteína natural, encargada de hidratar la piel, que estamos reinsertando en nuestro pelo. Esto provoca que, después de aplicarlo, notemos que el cabello está capacitado para retener una mayor cantidad de agua. Y, gracias a esto, ocasiona el rejuvenecimiento de la fibra capilar desde la primera vez, y la liberación de la hidratación en el tiempo.

Resultados del tratamiento con ácido hialurónico para el pelo

Los resultados del uso del ácido hialurónico en el pelo son visibles inmediatamente después de pasar por la peluquería. Aunque este tratamiento es complejo, no requiere de un tiempo de espera para liberar todos sus beneficios sobre nuestro cabello, como sí sucede con la keratina. Esta es solo una de sus ventajas frente a la keratina: es también menos dañino y los productos no contienen formol ni amoníaco.

Es una forma natural de controlar nuestra melena en el día a día, pues el control del frizz, además de traducirse en un pelo más liso, significa que será mucho más fácil peinarlo. Está indicado para todo tipo de cabello, ya que es uno de los tratamientos de belleza con mayor demanda: el de dar brillo, elasticidad y suavidad a la melena. No obstante, el pelo fino y sin vida siempre será el que notará mayores resultados.

El tratamiento con ácido hialurónico y también los productos que lo contienen son una opción muy viable para los cabellos castigados, bien sea por efecto natural del verano y el sol, o por el uso de plancha, secador, tintes de color… Hombres y mujeres pueden beneficiarse de sus propiedades para el cabello.

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Cómo se aplica el ácido hialurónico en el pelo

La aplicación del ácido hialurónico dura alrededor de 45 minutos, y los efectos pueden apreciarse hasta cuatro semanas tras la visita a la peluquería. Gracias a su lenta liberación, es posible realizar nuevos tratamientos en el cabello después del primero, que darán cada vez un resultado mucho más impactante y duradero en el tiempo.

El proceso es el siguiente:

  • En primer lugar, se hace un lavado con un champú especial.
  • En segundo lugar, se aplica un acondicionador que también contiene esta proteína y se deja actuar unos 5 minutos.
  • Tras el aclarado, se aplica una loción que se deja actuar unos 15 minutos.
  • Posteriormente se debe aplicar calor mechón a mechón.
  • Por último, se aclara el pelo.

No es necesario un cuidado especial tras la aplicación en la peluquería, aunque siempre hay que optar por el uso de productos sin sulfatos, siliconas o parabenos, y de la plancha si se quiere potenciar el liso. Recordemos que no se trata de un tratamiento de alisado capilar, sino de belleza, pero gracias a su propiedad anti encrespamiento podremos conseguir este efecto, o cualquier otro peinado, con mucha más facilidad.

Diferencias entre el ácido hialurónico y la keratina para el cabello

La diferencia más notable está en el cuidado que se requiere tras este proceso de aplicación. Si con la keratina no hay que lavar ni recoger el cabello durante dos días, el ácido hialurónico permite lavar y peinar el pelo al gusto desde el primer día, y notaremos sus resultados desde la primera vez.

Además, la keratina es algo más agresiva y se recomienda para cabellos resistentes. La segunda opción es ideal, porque es natural y se consigue el mismo efecto anti encrespamiento, aunque no esté tan orientado al alisado.

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